Allá por el año 1950, el CSIC adquiere una parcela de unas 18 hectáreas situada a la espalda de la Alcazaba de Almería y es ahí cuando nace la Finca Experimental “La Hoya”.
Esta finca cumple una función como unidad de apoyo y es científicamente productiva. Está dotada de infraestructuras científico-técnicas que estimulan su utilización por investigadores de la EEZA (Estación Experimental de Zonas Áridas) y del CSIC, tanto nacionales como extranjeros. Además cuenta con instalaciones enfocadas a albergar a especies de ungulados norteafricanos en peligro de extinción y que son las que podréis ver en este Tour Virtual Interactivo.